A C A D E M I A


¿Porqué me pasa esto a mí?
Lectura: San Juan 9:1-12
Muchas veces nos hacemos esta y muchas otras preguntas, nos cuestionamos el porque nos pasan ciertas situaciones o adversidades a nosotros, o porqué no me salen las cosas, o porque me enfermé, o porque no me ascendieron en mi trabajo, etcétera.
Muchas veces tratamos de buscar alguna explicación a las situaciones por las cuales estamos atravesando, creyendo tener la razón del porqué de ese cuestionamiento, justificándonos diciendo: que soy una buena persona, que yo no le hago mal a nadie, que soy bien portado y que creo merecer algo mejor de lo que actualmente tengo, y pasamos la vida cuestionándonos el porqué a otras personas les va mejor que a ti.
Muchas veces caemos en el error de comparar las situaciones con otras personas, y cuestionamos a Dios, diciéndole: pero ¿porqué a el sí le dieron el ascenso?, cuando es un mañoso y desleal, sin comprender los propósitos de Dios para tu vida.
En la siguiente lectura, Jesús nos muestra un ejemplo y nos da la respuesta, al igual que la dio a los discípulos en aquel entonces:
En san Juan capítulo 9
Los discípulos le consultan a Jesús: ¿Quién pecó? Este, o sus padres, para que naciera ciego?
La mayoría de las veces nos pasa igual que a los discípulos, o llegamos a pensar igual que ellos, que las pruebas o dificultades que atravesamos son consecuencia del pecado únicamente, y comenzamos a cuestionarnos y decimos: pero ¿que estoy pagando?, o ¿porqué me pasa esto?, o recordamos los pecados del pasado trayéndolos al presente y sintiéndonos culpables nuevamente, pensando que lo que nos pasa es porque lo merecemos por nuestro mal actuar en la vida.
Pero Jesús les da una respuesta magnífica y única como siempre lo hace lo podemos ver en el versículo 3:
“No peco ni este, ni sus padres, es para que las obras de Dios se manifiesten en él”.
¡Que maravillosa respuesta!, quizás Dios desea manifestarse en medio la situación difícil que estamos a travesando, sea cual sea, ya sea por una enfermedad, ya sea por problemas económicos, por problemas laborales, problemas personales, etc.
Deja de buscar una respuesta del porqué estás en esa situación y comienza a creer en el Dios de los milagros, en el Dios de lo imposible y deja que Dios se manifieste y haga algo sobrenatural en tu vida, así como Jesús dió la vista al ciego, permite que Dios se manifieste en medio de esa situación que estás atravesando.
Tú eres muy valioso para Dios, deja que su gracia te alcance y puedas disfrutar de una vida plena en Dios.
¡Dios te Bendiga!